Malla antihierbas: cual es la mejor

La malla antihierbas se ha convertido en un elemento esencial para agricultores profesionales y propietarios de invernaderos que buscan mantener el control de maleza de manera eficiente y sostenible. A través de este artículo exploraremos las características, ventajas y recomendaciones clave para elegir la mejor opción del mercado.

¿Qué es una malla antihierbas y por qué es fundamental?

La malla antihierbas es una barrera física elaborada comúnmente con polipropileno, cuya función es impedir el crecimiento de malas hierbas al bloquear el paso de la luz solar, esencial para la germinación. A pesar de su opacidad, estas mallas permiten la permeabilidad del agua y del aire, conservando la salud del suelo.

Este tipo de solución se ha convertido en un aliado indispensable en:

• Invernaderos profesionales

• Huertos intensivos

• Explotaciones agrícolas al aire libre

• Zonas ajardinadas y paisajismo

Tipos de malla antihierbas disponibles en el mercado

Existen varias categorías de malla antihierbas, cada una con características específicas que se adaptan a diferentes necesidades agrícolas.

Malla antihierbas tejida

La más habitual en usos agrícolas intensivos. Se fabrica con cintas de polipropileno entrelazadas y ofrece:

• Alta resistencia mecánica

• Durabilidad frente a los rayos solares

• Excelente drenaje de agua

• Soporte al tránsito peatonal o de maquinaria ligera

Malla antihierbas no tejida

Elaborada a partir de fibras no entrelazadas, también conocidas como geotextiles, esta variante:

• Es más ligera y flexible

• Se adapta con facilidad a superficies irregulares

• Es ideal para coberturas temporales o de poco tránsito

• Requiere reemplazo más frecuente en exteriores

¿Cómo elegir la mejor malla antihierbas para tu cultivo?

Seleccionar la malla antihierbas adecuada requiere considerar distintos aspectos técnicos y prácticos. A continuación, algunos criterios clave:

1. Gramaje o densidad del material

Este aspecto, medido en g/m², define la robustez de la malla:

• 90-100 g/m²: jardines y zonas decorativas

• 105 g/m²: huertos y cultivos protegidos

• 120-130 g/m²: uso profesional en exteriores con tránsito moderado

• >130 g/m²: zonas de paso intensivo y maquinaria

2. Tratamiento contra rayos UV

Una malla antihierbas expuesta a la intemperie debe incluir tratamiento anti-UV. Esto evita que el material se degrade con la radiación solar y garantiza una vida útil de:

• 3 años (básico)

• 5 años o más (profesional)

3. Permeabilidad y drenaje

Es esencial que la malla permita:

• El paso del agua de riego

• La circulación del oxígeno hacia las raíces

• Evitar encharcamientos o enfermedades del suelo

4. Color del tejido

El color también influye en el rendimiento:

• Negro: retiene más calor, ideal en climas fríos

• Verde o blanco: más frescos, recomendados para zonas cálidas

Aplicaciones prácticas en agricultura

Invernaderos: control térmico y de maleza

En cultivos bajo plástico, la malla antihierbas:

• Controla eficazmente el crecimiento de hierbas no deseadas

• Reduce la humedad superficial y evita la aparición de hongos

• Facilita la limpieza y movilidad del personal

Cultivos a cielo abierto

 Campos de hortalizas, frutales y viveros, su uso:

• Mejora el rendimiento del cultivo al reducir la competencia por nutrientes

• Disminuye la evaporación del agua del suelo

• Favorece la limpieza del entorno y el acceso a las líneas de plantación

Beneficios clave

El uso de una malla antihierbas bien seleccionada aporta múltiples ventajas:

Agronómicos:

• Mejor aprovechamiento del agua y nutrientes

• Reducción de plagas asociadas a malezas

• Menor competencia radicular

Económicos:

• Disminución de mano de obra en deshierbe

• Ahorro en herbicidas

• Mayor vida útil de los cultivos permanentes

Ambientales:

• Menor uso de productos químicos

• Control sostenible de malas hierbas

• Prevención de erosión en suelos desnudos

Errores comunes al instalar una malla antihierbas

Evita que una mala instalación comprometa el resultado. Presta atención a:

• No solapar adecuadamente los bordes: deben montarse al menos 10-15 cm

• No fijar correctamente la malla: usa grapas o piquetas metálicas cada metro

• Cortar mal los huecos para plantas: esto permite el paso de luz y aparición de hierbas

Recomendaciones de expertos del sector

Los técnicos agrícolas recomiendan:

✅ Utilizar malla antihierbas de al menos 105 g/m² en exteriores
✅ Priorizar tratamiento UV para cultivos perennes o a largo plazo
✅ Asegurar una correcta instalación y fijación
✅ Comprar a distribuidores agrícolas profesionales, evitando mallas de uso doméstico para producción intensiva

www.playte.es

La malla antihierbas es una inversión inteligente para cualquier agricultor o responsable de invernadero que quiera reducir el trabajo manual, mejorar el rendimiento del cultivo y aplicar prácticas sostenibles. Elegir correctamente la malla según el cultivo, el clima y el uso previsto marcará la diferencia entre una temporada exitosa o una plagada de problemas.

Con una instalación adecuada y una selección profesional, la malla antihierbas se convierte en una aliada de largo plazo para una agricultura más rentable y eficiente.