El uso de los plásticos en la producción agrícola ha permitido que tierras con escaso potencial se hayan convertido hoy en productivas plantaciones.
Gracias al plástico, la agricultura tradicional se ha convertido en la principal fuente de ingresos de muchas poblaciones tradicionalmente desfavorecidas.
Fue a mediados del siglo pasado cuando se empezó a usar el plástico. Ya en 1995 se consumieron en el mundo tres millones de toneladas de materiales plásticos, dos de las cuales se dedicaron a cultivos protegidos y ensilaje.
Esto significó el auge de los invernaderos, sustituyendo los de vidrio, material más pesado y costoso, por los invernaderos de plástico.
Sin embargo, muchos de los usos agrícolas de los plásticos fueron encontrados por casualidad, pues los químicos que inventaron los plásticos nunca pensaron en usos agrícolas para estos, siempre los tuvieron en cuenta para aplicaciones industriales.
Fueron los agricultores los que recurrieron a materiales plásticos intentando encontrar soluciones más económicas, ya que los invernaderos de cristal representaban un coste muy elevado, además de muchas más cuestiones.
En 1999, la mayor parte del uso de plástico agrícola estaba desarrollándose en las zonas económicamente pobres del mundo y en las regiones desérticas anteriormente improductivas, como Almería, en el sur de España.
Desde su introducción en la agricultura, la película de plástico se ha ido diseñando para aumentar el rendimiento y el tamaño de los productos y reducir el tiempo de crecimiento.
Los avances en el plástico de invernadero se dirigen hacia la durabilidad (de resistencia al envejecimiento y al rasgado), la termicidad, las propiedades ópticas (difusión y absorción de la luz) y hacia el antigoteo o efecto antivaho.
CARACTERISTICAS DE LOS PLÁSTICOS DE INVERNADERO
• Peso
Al ser plásticos de poco peso descarta el uso de grandes estructuras. Densidad y transmitancia o capacidad de los materiales de dejar pasar la radiación solar.
Es importante la transmisión de la luz visible en porcentajes elevados. Una óptima transparencia a la radiación solar permite un rápido calentamiento del invernadero durante el día.
De la densidad dependen propiedades como la flexibilidad, permeabilidad y termicidad. Espesor. Se mide en micras o galgas.100 m equivalen a 400 galgas. (1 mm = 1000 m). Se recomienda un espesor de 200 – 800 galgas para proteger de las bajas temperaturas. Alta difusión de luz para evitar las sombras. Absorción de la luz. Es importante la capacidad de estos plásticos para estabilizar la radiación ultravioleta. Al bloquear la luz ultravioleta reparte la luz de forma homogénea en el espacio protegido por el invernadero.
CARACTERÍSTICAS TÉRMICAS.
Los plásticos de invernadero deben proporcionar un óptimo efecto termo-aislante que reduzca el enfriamiento nocturno.
Para ello se tratan con aditivos conservantes del calor que aumentan la temperatura interior del invernadero reduciendo el riesgo de heladas.
Resistencia al envejecimiento por exposición solar. Resistencia al rasgado, a la rotura o al impacto.
Importante en climas con diferencias bruscas de temperatura entre el día y la noche y también en zonas de granizo, nieve o viento.
Para garantizar la durabilidad, el plástico de invernadero se fabrica con tecnología tricapa y contiene además, aditivos estabilizantes UV que proporcionan a la vez una termorregulación del área de cultivo muy eficaz frente a los cambios bruscos de temperatura típicos durante la noche.
Con ello se puede conseguir una duración de 4 campañas agrícolas en áreas de cultivo situadas en zonas con una alta radiación solar.
Los beneficios del uso del plástico agrícola son múltiples, por eso su uso ha experimentado un considerable aumento ya que permite al agricultor controlar muchas variables que inciden sobre los cultivos: los cambios de temperatura (agilizando la fotosíntesis), la humedad, los vientos, la disponibilidad de agua, la radiación solar, la proliferación de plagas y enfermedades…
El plástico de invernadero es un instrumento perfecto que facilita al agricultor la posibilidad de ofrecer productos de excelente calidad a precios competitivos durante las distintas épocas del año, ayudándole a satisfacer las exigencias del consumidor.
Por último, pero también importante es la eliminación y el reciclado de los plásticos utilizados en agricultura.
Existen tecnologías que permiten reciclar muchos plásticos agrícolas, convirtiéndolos en resinas plásticas que son reutilizadas en la industria de fabricación de plásticos.